¿Qué es la felicidad para ti? ¿Cómo sabes que estás siendo feliz, en qué te fijas? ¿Cuál es la clave para sentirse felices?
Si creemos que hay una manera de conseguir la felicidad la estamos limitado, la convertimos en efímera.
Muchas veces pensamos que estaríamos mejor si tuviéramos esto o aquello, si esta circunstancia que estamos viviendo terminara o si esta persona fuera distinta. A veces, hasta tenemos una lista mental de cosas que deberían ser diferentes para que nosotros pudiéramos ser felices. ¿Cómo podemos pensar que sabemos lo que necesitamos para ser felices? Además, si nosotros pudiéramos cumplir con lo que creemos que necesitamos para ser felices ¿Cómo afectaría eso a las personas de nuestro entorno?
Cuando renunciamos a saber lo que es la felicidad, cuando renunciamos a pensar que sabemos qué es lo mejor para nosotros, cuando renunciamos a pensar que sabemos qué es mejor para los demás, es entonces, cuando permitimos que los acontecimientos se expresen libremente. Y es entonces cuando los podemos percibir desde las dos polaridades y experimentar la auténtica felicidad.
En el mundo dual es imprescindible experimentar las dos polaridades. Necesitamos conocer la tristeza para saber qué es la alegría, el miedo para conocer la valentía, el odio para discernir el amor, etc. Sin embargo rechazamos sentirnos tristes, detestamos sentir miedo y nos resistimos al odio aun cuando esas vivencias están cargadas de información sobre nosotros mismos. La felicidad no es lograr algo o culminar un plan, no tiene relación con nuestras pertenencias. La felicidad es un estado de ser, es saber vivir entre los opuestos.
En la Biosanación Emocional nos proponemos que cuando tengamos sensaciones que califiquemos como desagradables, nos observemos. Cada circunstancia que vivimos es una oportunidad para conocernos, una ocasión para la autoindagación. Ante cada adversidad nos podemos cuestionar si vivimos la vida que queremos vivir o la que los demás quieren que vivamos. La mejor manera de alcanzar la felicidad es dejar de lado la preocupación por ser feliz y dar siempre lo mejor de nosotros en el momento presente.